¡¡Habemus novela!!

 

La semana pasada tuve la inmensa suerte de poder presentarseguedmi segunda novela, de la que os había hablado anteriormente por aquí. En el acto, muy formal por el escenario, pero tremendamente casual por el ánimo de los participantes y asistentes, el que firma estas lineas se sintió como en casa. ¡Y es que estaba en casa! Va a ser que aquel que dijo: «Nadie es profeta en su tierra», no conocía a los avilesinos ni a los asturianos en general. Espero que esta puesta de largo de «El sommelier de almas» sean los sólidos cimientos para la andadura de esta historia, que tanto me ha costado sacar a la luz, pues son malos tiempos para hacerse un hueco en esto de la literatura. Aquí os dejo mi carta de agradecimiento.

En compañía de Román, Concejal de Cultura de Avilés

  

         «Pues el caso es que a uno siempre le han inculcado, entre otros muchos y cada uno de ellos con más jugo que el anterior, el lema: «Es de ser bien nacido el ser agradecido», Y por tal rima filosófica aquí me hallo, ante vosotros y ustedes, mis paisanos; conciudadanos avilesinos. Con humildad, sí, pero con inmenso orgullo. ¿La razón? A saber…

        Algunos de vosotros sabréis que tuve la inmensa suerte y honor de presentar mi segunda novela «El sommelier de almas», en nuestra Villa el pasado día 11, en el Centro universitario de la calle La Ferrería. Hasta aquí todo normal. Lo increíble, al menos para el que firma estas lineas, fue que el Salón de Actos en cuestión con capacidad para 100 personas, se llenó. Sí, han leído bien, hubo gente que tuvo que quedarse de pie. Y eso que era un libro, una novela. Trepidante, con intriga, sentimiento, acción y ambientada en Avilés una gran parte de la trama;con otro nombre sí, como hace uno cuando se inventa una novia.

​El caso, y lo fundamental, fue que me sentí arropado por mis paisanos, y que al ir viendo las caras de todos vosotros y sintiendo el calor de los más allegados, los nervios propios del momento se fueron disipando como lo hacen las nubes cuando el viento procedente de más allá del Faro de San Juan las empuja y comprime  contra el pico Gorfolí para que los Avilesinos puedan disfrutar de un día de sol.

​Por todo ello, y esperando no defraudar con esta nueva historia “El sommelier de almas”, quería mostrar mi agradecimiento en forma de torpes lineas, que por ser directas del corazón no pueden hacer otra cosa que brotar desordenadas«.

¡Gracias Avilés!

Firmado: Un avilesino en el exilio, que pretende retornar más pronto que tarde.

Más de cien amigos presentes en el acto.